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El
Ayuntamiento de Sueca acordó la tramitación del expediente para no renovar la
adjudicación provisional, del Secretario municipal, Jorge Cuerda y Salvador
Campillo, deberá hacerla efectiva en las próximas
horas contra su voluntad, pues su voto era totalmente contrario a tomar en
cuenta esta decisión.
Los diez
ediles que conforman el grupo mayoritario en el consistorio, por su parte,
sellarán “un compromiso en firme” para desatascar esta situación que pone en
evidencia la delicada situación por la que atraviesa el alcalde Salvador
Campillo, quien ha sufrido por primera vez en sus carnes la ruptura de la
disciplina de voto por parte de uno de los socios que conforman el pacto de
gobierno junto al Bloc Nacionalista Valencià.
La moción
presentada por el PSOE de Sueca, , en el consistorio de la capital de la Ribera Baixa , contó
con el apoyo de los cuatro ediles socialistas más siete ediles del Partido
Popular, quienes “decidieron no conceder su voto unánime con el fin de
condicionar una solución negociada con las fuerzas políticas del ayuntamiento
de Sueca, toda vez que lo que se pretendía era poner en
evidencia la situación de crisis por la que atraviesa el pacto local de
gobierno, por lo que a la vista del voto unanime del PSOE se aportaron a la
votación los votos necesarios para resaltar dicha situación”.
“Nuestro voto ha sido decisivo –señala
Ramírez- para movilizar un cambio efectivo, pero está condicionado a cómo se
desarrollen los acontecimientos en los próximos días. Que sean los partidos que
tienen responsabilidad de gobierno quienes tomen las decisiones que hay que
tomar”.
El
resultado de la votación puso, una vez más, de manifiesto la total divergencia
entre los partidos políticos que gobiernan el consistorio suecano, ya que, en
opinión del portavoz popular, Carlos
Ramírez , “.“nos
están llevando en una dirección que no conduce a ninguna parte. Salvador
Campillo se ha visto por primera vez solo ante una avalancha de dificultades:
un pacto resquebrajado, una plantilla de personal, con los sindicatos exigiendo
una respuesta institucional y una sociedad civil que cada vez entiende menos el
engranaje de un pacto que está abocando al municipio al desgobierno y la total
descoordinación ”.