El Partido Popular está satisfecho al comprobar que el
también se subleva contra la voluntad de Baldovi de mantener al
secretario. Por fín, Salvador Campillo, se ha plegado a la voluntad de
la mayoría de los ediles, el deseo expreso de los sindicatos del consistorio y,
más concretamente, a lo establecido por el portavoz socialista, Dimas Vázquez,
socio de gobierno del anterior, en una moción respaldada por los cuatro ediles
socialistas, en la que, tras valorar la labor desarrollada por el secretario
municipal D. Jorge Cuerda, se optaba por rescindir su relación laboral con el
Ayuntamiento de la capital de la Ribera
Baixa , para poner punto y final a una crisis que empezaba a
afectar a distintos estamentos del gobierno de la ciudad.
“En un acto de responsabilidad
–señala el portavoz popular, Carlos Ramírez- nuestro grupo dedicidió apoyar con
los votos suficientes la moción socialista, pues entendíamos que podía contribuir a dar sentido común a
una gestión seriamente amenazada por una pléyade de luchas políticas y
personalismos innecesarios, con amenazas y insultos, más propios de otros
ambientes que a los que refieren a los órganos de decisión de la voluntad
ciudadana”.
El secretario municipal, Don
Jorge Cuerda, presentó una denuncia ante la Guardia Civil por la recepción
de un escrito en el que al parecer se lanzaban presuntas amenazas contra su
persona, lo que motivó que fueran a declarar los dos ediles socialistas, Dimas
Vázquez y Manoli Egea, una funcionaria del ayuntamiento y un periodista que
cubre la información institucional, desde un periódico digital de la Ribera Baixa. En las últimas
horas, no obstante, el juzgado número 2 de Sueca ha decidido archivar la
denuncia presentada por el secretario municipal, si bien todo ello no ponen fin
al procedimiento de rescisión laboral, el cual únicamente se hará efectiva,
según Salvador Campillo, en el mes de septiembre, cuando finalice la comisión
de servicios que une a Don Jorge Cuerda con el Ayuntamiento de Sueca, en lugar
de “a la mayor celeridad” como exigían en la moción presentada por el grupo
municipal socialista.
El Partido Popular puede entender
que “al alcalde Campillo le haya pillado a contrapié toda esta polémica, no así
a los miembros de Bloc-Compromís, enfrentados realmente con el mundo al sentir
estupor respecto de sus compañeros socialistas de gobierno, lamentar la actitud
de la Junta de
Personal, que aglutina a los sindicatos de funcionarios del consistorio, llamar
carroñeros a los ediles del Partido Popular que respaldaron la moción, y
denunciar la victoria de unos mafiosos, sin dar nombres, al considerar al
secretario municipal objeto de una manipulación. Ni una palabra para los cuatro
declarantes que han tenido que arrastrar
en los últimos dïas el daño sufrido en su integridad moral y en su
honorabilidad”.
“El concejal de Bloc- Compromís,
Joan Baldoví, debería tomar en consideración lo que la opinión mayoritaria de
los ediles ha manifestado en sesión plenaria y no contribuir más a emponzoñar
el pacto que mantiene a duras penas con sus actuales socios de gobierno. Tal
vez, si se dedicara a buscar soluciones para acabar las obras inacabadas, crear
puestos de trabajo en una localidad seriamente afectada por la crisis y mejorar
la gestión municipal en el consistorio, se lo agradeceríamos con total sinceridad”,
afirma Ramirez.