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Campillo marea la bolita de papel con tres patatas vacías


Salvador Campillo, Alcalde de Sueca, sigue obstinado en pretender demostrar sin conseguirlo que la partida económica que el gobierno local, formado por su partido independiente, el PSPV-PSOE y Bloc-Compromís, ha reservado el mismo dinero del erario público municipal para repartir en salarios entre concejales del tripartito gobernante que en los presupuestos anteriores. El primer edil insiste, una y otra vez, en que los hechos denunciados por el Partido Popular son falsos y que pretendemos desprestigiar con mentiras.  Salvador Campillo como si de un “trilero” se tratase pretende reducir los presupuestos a una bolita de papel bajo tres patatas vacías, en las que el ciudadano por mucho que se fije, nunca sabrá donde está. Ya puede el señor Campillo hacer o decir lo que quiera, porque, lamentablemente para sus pretensiones, los números son los que son.
El Presupuesto General del Ayuntamiento de Sueca ni fue elaborado, ni aprobado, por el PP: Son obra suya, o de su equipo de gobierno.
Con tan sólo acceder a la página 221 del documento principal del citado presupuesto se podrá observar que la cantidad reservada para salarios de concejales es de 193.474'07 euros. La cuantía es superior a los  167.861'50 gastados el año pasado con el presupuesto prorrogado de 2010 en el que preveían  149.132'34 euros. Puede encontrar la comparativa en la página 213 de “su” plan de gastos para 2012. Eso son habas contadas.
Que al final del ejercicio lo hayan gastado en ese concepto o no, o que salgan con el fácil argumento de que han dejado de gastar “tanto” o “cuanto”, ya es harina de otro costal. Aún así, de un único salario máximo del anterior gobierno local de 34.561,66 euros, el del alcalde, se ha pasado a dos... por ahora. Uno más uno suman dos.
Esa es nuestra manera de poner las cartas boca arriba, exponiendo los hechos reflejados en la documentación oficial del Ayuntamiento de Sueca, sin doblar ni esconder las figuras boca abajo para empezar a jugar con ellas y proceder al engaño de quien no conoce dónde está la trampa.
Por todo esto y por mucho que el Alcalde mueva rápidamente las patatas, la bolita es demasiado grande para poder ocultarla, ni tan siquiera con sus compinches del equipo de gobierno, y por ello partida tras partida sabemos donde está la bolita, aspecto este que no le acaba de gustar.


Carlos Ramírez Olmos
Portavoz Grupo Popular Ayuntamiento de Sueca